Bactrocera oleae, es un díptero, perteneciente a la familia Tephritidae, más comúnmente conocida como la mosca del olivo. Sus larvas se alimentan de la pulpa de las aceitunas con daños variables. Según el año, la mosca del olivo es considerado como el parásito del olivo más importante de España.

MORFOLOGÍA

Los adultos miden unos 5 mm y son algo inferiores a la mosca común; tienen un color marrón rojizo con una zona de color marfil (escudete) entre el tórax y el abdomen. En el tórax y abdomen se aprecian unas líneas más claras, dibujando una doble cruz en el abdomen. Las alas presentan una mancha ahumada en el extremo, son hialinas (transparente o translúcido como el vidrio) con reflejos nacarados. Las hembras se diferencian fácilmente del macho, ya que éstas presentan un alargamiento en el abdomen que corresponde al oviscapto (órgano usado por las hembras de muchos insectos para depositar huevos).

 

Los huevos son elípticos de 1 mm aproximadamente y nacarados.

Las larvas son blancas, ápodas (no tiene patas), cilindro-cónicas y con fuertes mandíbulas, recién nacidas miden alrededor de 1 mm pasan por tres estados larvarios hasta alcanzar su máxima longitud de 8 mm.

La pupa tiene forma elíptica de color amarillento claro que se va oscureciendo con el tiempo, mide unos 4,5 mm.

CICLO BIOLÓGICO

Generalmente pasa el invierno en forma de pupa enterrada en el suelo a pocos centímetros de la superficie, aunque también se pueden encontrar adultos en invierno, sobre todo en zonas con clima poco riguroso.

Al final de la primavera se observan los primeros adultos, éstos, tras alcanzar su madurez sexual, se reproducen y cuando la aceituna tiene un calibre superior a 8 mm, la hembra inicia la puesta bajo la epidermis de la aceituna, para lo cual clava el oviscapto y deposita un huevo. La larva presenta tres estadios larvarios, los cuales los completa en el interior de la aceituna realizando galerías.

La pupación la hacen dentro del fruto en la generación de verano y cuando sale el adulto, éste emerge al exterior practicando un orificio de salida en la aceituna. Estos adultos darán lugar a nuevas generaciones, siendo dos o tres en zonas continentales y llegando hasta cuatro en zonas del litoral. Cuando llega el final del ciclo de la aceituna, las larvas de la última generación se tiran al suelo y la realizan la pupación enterradas.

Las temperaturas extremas tanto invernales como estivales les afectan bastante, llegando las estivales incluso a detener el ciclo. Cada ciclo puede tener una duración de 80 y 130 días dependiendo de zonas.

SÍNTOMAS Y DAÑOS

Los primeros síntomas se ven a simple vista, las aceitunas atacadas, presentan un pequeño arañazo en la epidermis provocado por la hembra al realizar la puesta. En aceitunas verdes adquiere una tonalidad oscura, mientras que en aceitunas maduras se aclara un poco.

Los daños son cuantitativos y cualitativos:

• Los cuantitativos los realizan las larvas de segundo y tercer estadio, ya que al realizar galerías en la pulpa para alimentarse, hacen que disminuya la producción, el rendimiento en aceite e incluso los frutos pueden caer al suelo por una madurez precoz.
• Los cualitativos aparecen por la presencia de hongos y bacterias, que entran por el orificio de oviposición y por el orificio de salida del adulto, lo que supone una bajada de calidad en el aceite por aumento de la acidez y un sabor desagradable.

Las aceitunas de mesa se desechan cuando se encuentra presencia de mosca, mientras que para aceite se aceptan aunque disminuya su rendimiento y calidad.