Poda de la planta de tomate

Poda de los tomates

El objetivo de cualquier hortelano es tener el mayor número de tomates y lo más gordos posible, y para ello hay que “capar la tomatera”, es decir, eliminar brotes y ramas innecesarios para que los nutrientes de nuestra planta se dirijan al fruto y engorde más.
Una correcta poda de las tomateras hace que ésta se centre en la floración, engorde y maduración del fruto en vez de malgastar las energías creciendo vegetativamente.

¿Cómo podar las tomateras?
Hay que eliminar los chupones, que son los brotes que emergen en las axilas, es decir entre la rama y el tallo. Estos brotes, que si los dejamos crecer se convertirán en ramas, quitan energía y nutrientes a la tomatera para no producir nada.

Poda de los tomates

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También es conveniente quitar las ramas que haya por debajo de la rama con flores, ya que esas ramas tampoco van a ser productivas, pero sí que van a quitar nutrientes.
Cuando llega el final del ciclo, que vemos que ya no vamos a tener muchos más tomates, es conveniente cortar la parte apical del tallo principal para:
–    Que los nutrientes se repartan por la tomatera y no se encarguen de seguir haciendo que crezca, así los tomates presentes en ella engordarán y  madurarán mejor.
–    La planta ramifica más y es posible que tengamos una mayor producción de tomates de la que cabría esperar si no realizamos el despunte.

Ventajas
–    Eliminar brotes y ramas que no son beneficiosos, ya que únicamente absorberían nutrientes de la planta y no producirían nada más que hojas.
–    Airear la planta para evitar enfermedades fúngicas debidas a la humedad acumulada y las altas temperaturas propias de éste tiempo.

Desventajas
–    Si se poda en exceso, el agua y los nutrientes de la planta se tienen que acumular en menos cantidad de material y la planta sufre estrés hídrico y nutricional, apareciendo las hojas mustias y enrolladas, esta fisiopatía se va corrigiendo con el tiempo.
–    Si se eliminan hojas en exceso, el fruto se puede solarizar.

Generalmente, estos métodos hay que emplearlos en variedades indeterminadas, es decir,  que se cultivan erguidas, mientras que variedades de mata baja (determinadas), no hay que hacer este mantenimiento.  Tampoco es bueno podar en exceso la tomatera, ya que también necesita hojas verdes para realizar la fotosíntesis.

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