Este lepidóptero típicamente mediterráneo, denominado «Procesionaria del Pino», debe su nombre a que sus orugas se desplazan en grupo en forma alineada, a modo de procesión. La procesionaria del pino, es la plaga más importante de los pinares mediterráneos, aunque también puede afectar, en menor medida, a cedros y abetos.

CICLO BIOLÓGICO

A mediados o final del verano, el adulto de la «Procesionaria del Pino» Thaumetopoea pityocampa realiza la puesta en la parte apical de los árboles, para que sus larvas al nacer tengan brotes de acículas y acículas jóvenes para alimentarse.

Al cabo de unos 30 – 40 días, los huevos eclosionan. Inmediatamente después de emerger, las larvas comienzan a alimentarse de los brotes tiernos que hay a su alrededor y comienzan a formar los característicos bolsones que se observan en las copas de los pinos.

La «Procesionaria del Pino», durante los meses más fríos lo pasan en estado larvario dentro de las bolsas. Cada una de ellas alberga de 100 a 200 larvas. A la caída del sol, las orugas salen de la bolsa de forma alineada, en busca de alimento. A la llegada del frio de la noche y tras haberse alimentado, vuelven al bolsón. Durante este periodo, también van pasando por los diferentes estadios larvarios (5 estadios) hasta llegar al más desarrollado a final del invierno. Cuando alcanzan el quinto estadio, las larvas, bajan de la copa al suelo para enterrarse y realizar la pupación.

Tras pasar la diapausa en forma de crisálida, a mediados o finales de verano salen las mariposas. Los adultos de esta especie son poco conocidos ya que tienen un periodo de vida muy corto (24 horas aproximadamente). En este tiempo, realizan la cópula y se produce una nueva puesta comenzando el ciclo.

 

MORFOLOGÍA

Los huevos se encuentran dispuestos en forma de espiral a lo largo las acículas.

Las larvas tienen el cuerpo cubierto de largos pelos, estos pelos los utilizan como medio de defensa ya que son muy urticantes a partir del tercer estadio larvario. Cuando se sienten amenazadas desprenden sus pelos sedosos, causando urticaria, alergias e irritación a su ofensor. Llegan a medir 40 mm, la cabeza es negra y el cuerpo inicialmente es verde, volviéndose gris parduzco con el tiempo. Los pelos que recubren su cuerpo son blanquecinos, a excepción de una franja sobre el dorso rojiza-anaranjada.

La crisálida, es de color amarronado más fuerte conforme avanza su desarrollo. Se encuentra enterrada en el suelo y puede aguantar hasta 6 años en este estado si las condiciones no son favorables.

El adulto, presenta una envergadura alar de 30 – 50 mm. El cuerpo es de color pardo y las alas anteriores grises con las nerviaciones más oscuras y tres franjas transversales también oscuras. Las alas posteriores son blancas con una mancha oscura y el borde gris.

SINTOMATOLOGÍA Y DAÑOS

Se observan bolsones de color blanquecino en las copas de los árboles. Los bolsones están elaborados por las propias orugas con hilos de seda.

También es muy habitual observar procesiones de larvas en busca de alimento o de un lugar más confortable para su desarrollo.

Durante los estadios larvarios, la «Procesionaria del Pino» se comportan de forma gregaria y su voracidad es muy elevada, llegando a devorar por completo las acículas alrededor de donde se encuentra la colonia.

Se observan grupos de acículas secas debido a que han servido de alimento o a que se está formando un bolsón en ellas.

CONTROL

El Gobierno de Extremadura, departamento de Sanidad Vegetal, ofrece en su página web varios vídeos divulgativos sobre sanidad vegetal; entre ellos se encuentra el que a continuación se visualiza sobre la Procesionaria del Pino y sus diferentes métodos de control: